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17 de junio de 2025

Juan Sánchez: “La capacidad instalada de la industria riojana ronda el 60 por ciento”

Aunque no hay datos oficiales sobre la ociosidad industrial a nivel provincial, Meta o Verso analiza la cuestión en este artículo, a partir de la información disponible, la mirada del gobierno nacional y el testimonio de trabajadores de La Rioja afectados.

La capacidad industrial mostró en abril de 2025 una leve mejora interanual. La ociosidad, sin embargo, todavía muestra altos niveles, por encima de noviembre de 2023, último mes del gobierno de Alberto Fernández. En el caso de La Rioja, la provincia se ve particularmente afectada por la caída de la actividad textil y la apertura de importaciones. 

En Chamical, fábricas cooperativas textiles y de calzado están paralizadas hace semanas por falta de insumos y pagos. Unos 200 trabajadores de Alpacaldd y 80 de ENOD fueron suspendidos por un lapso de 30 días, lo que les implicará una reducción del 25% de sus salarios, y seis plantas ya cerraron sus puertas. Actualmente, el 67% de las prendas que se consumen en el país son extranjeras, el nivel más alto en 10 años.

Frente a este escenario, Meta o verso dialogó con el secretario de Industria de La Rioja, Juan Sánchez, quien informó que son seis las fábricas que han cerrado en la provincia. "El Parque Industrial está atravesando una situación crítica, al igual que todo el año pasado, y al igual que en el resto del país”, indicó. 

También expresó que hay una ociosidad del 45% promedio. “Entre un 60 y 55 por ciento es lo que están hoy en día trabajando las industrias en la provincia. No visualizamos ningún tipo de recuperación dentro de lo que es la economía, tampoco en las industrias. Al tener productos importados, tenemos menos producción nacional, por lo cual entiendo que este panorama lejos está de mejorar”, observó. 

¿Qué pasa con la producción provincial y nacional? 

Actualmente no se encuentran disponibles datos diferenciados por provincia respecto de la capacidad instalada de la industria, por lo que no hay forma de corroborar los dichos de Juan Sánchez. 

No obstante, sí hay datos a nivel nacional. Según el INDEC, en su informe sobre la utilización de la capacidad instalada en la industria, de abril de 2025, la capacidad industrial en todo el país es de 58,3%, un porcentaje similar al de la pandemia. En noviembre de 2023, durante el último mes de gestión de Alberto Fernández, dicha cifra fue del 66,4%.

 

Los sectores con más ociosidad son las pymes y cooperativas de trabajo, sobre todo aquellas dedicadas a productos textiles y calzado, como señala un reciente comunicado de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). 

En cuanto a los rubros, algunos presentan niveles de uso de la capacidad instalada por encima del nivel general, como refinación del petróleo (84,2%), papel y cartón (67,0%), industrias metálicas básicas (63,9%) y productos alimenticios y bebidas (61,5%). En cambio, los más afectados son automotriz (56,8%), sustancias y productos químicos (56,5%), productos minerales no metálicos (56,2%), edición e impresión (53,8%), metalmecánica (49,3%), productos del tabaco (45,7%), productos de caucho y plástico (45,2%) y productos textiles (42,6%).

Este último es un sector muy sensible para la economía riojana, por el peso del sector textil en el Parque Industrial de la capital. Al respecto, desde la Fundación Protejer hablan de “política de desindustrialización”. Y advierten que “el componente de productos importados tiene hoy una presencia en el 67% de las prendas que se consumen en el país”, atribuyéndolo a que “las importaciones de ropa y textiles del hogar se dispararon en el primer trimestre del año marcando un récord histórico: crecieron un 86% y 109% interanual en volumen, respectivamente”. 

El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) elaboró un informe denominado “La industria en la cuerda floja. Ajuste, apertura y retroceso productivo”, en el que, entre otras cosas, señaló que “el ajuste fiscal y la caída del consumo interno golpearon fuertemente a la industria nacional”, y que “en todas las actividades hubo un descenso en la utilización de la capacidad instalada, con excepción de la producción de alimentos y bebidas, que se mantuvo estancada”. El documento también advirtió que “la industria resultó la rama más perjudicada en pérdida de empleos formales luego de la construcción”. 

Por su parte, desde el Observatorio Pyme, indicaron: “En el primer trimestre de 2025 se mantuvo la baja en la producción del sector manufacturero (-3,4% i.a.) y la ocupación (-5,0% i.a.) (...). La disociación entre las ventas y el resto de las variables sigue generando interrogantes sobre si la mejora de las ventas se traducirá en un aumento efectivo de la producción o si, por el contrario, continuará relacionado con la situación del atraso de precios de las pymes, junto con la creciente sustitución de producción local por importaciones de productos terminados”. 

En el mismo informe evalúan la situación de los inventarios en la industria manufacturera pyme, del cual se destaca que el 39% de las firmas cuentan con stocks disponibles para 0-30 días y solo el 9% con inventarios para más de 90 días. 

Apertura de importaciones 

“Con el objetivo de bajar los precios locales y aumentar la competencia, vamos a rebajar los impuestos a la importación de ropa, calzado y telas”. De esta forma, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció en X la profundización de la política aperturista del Gobierno nacional en sectores particularmente importantes para la industria de La Rioja. A partir del decreto 236/25, fueron reducidos los aranceles de ropa y calzado en un 15%; de telas, un 8%; e hilados, entre un 2 y un 4 por ciento. 

El objetivo de las medidas es bajar los precios. En su posteo, el ministro hizo referencia a un relevamiento de la Dirección de Evaluación y Monitoreo de Precios sobre productos de marcas internacionales que se venden en el país, que detectó que una remera cuesta en Argentina un 310% más que en España y un 95% más que en Brasil. 

A estas medidas se sumaron otras referidas a incentivar la compra de importaciones

¿Qué dicen los industriales? 

Frente al anuncio de la Casa Rosada, voces industriales, sobre todo de los sectores de las pymes y las cooperativas, expresaron su preocupación. 

Desde CAME señalaron: “En mayo, las ventas minoristas de pymes registraron una caída interanual del 2,9% a precios constantes. En la comparación mensual se observó un descenso del 0,7% respecto a abril”. 

La CAME también destacó: “En cuanto a las expectativas, el 49,2% de los encuestados cree que su situación económica mejorará dentro de un año”, aunque el 55,9% consideró que no es un buen momento para invertir y poco más del 14% dijo estar dispuesto a hacerlo.  

En este sentido, advirtieron: “El calzado y marroquinería es un sector que atraviesa un escenario de contracción, con una significativa baja en las ventas y una rentabilidad que se ha visto erosionada (…) Textil e indumentaria atraviesa una temporada con un nivel de ventas por debajo de lo esperado para esta época del año”, atribuido a “la pérdida de poder adquisitivo, la competencia con el comercio chileno —favorecido por precios más bajos y fronteras abiertas—, y la presencia de canales informales”. 

Desde La Rioja, Gustavo Castro, representante de la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA), aseguró: “Para la industria nacional de la confección va a ser casi imposible competir con esta baja de aranceles para la importación de prendas”. 

Melen Vergniaud, presidenta de La Red Textil, organización de mujeres que agrupa a 40 cooperativas de confección de todo el país, declaró en la AM 750 que en lo que va del año ya se han perdido alrededor de 10 mil puestos de trabajo en el sector, y alertó que la situación podría agravarse producto de la apertura de importaciones y la baja de aranceles. “Cuando deja de ser rentable producir acá porque es más barato traer prendas de afuera, claramente nuestro sector pierde su objetivo y su lugar como parte de la industria nacional”, sostuvo. 

Asimismo, se expresó la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), en un comunicado publicado a mediados del mes de mayo, donde dejó asentado su rechazo al decreto 339/2025, que derogó varios artículos de la Ley de Promoción de las pymes. En el documento, APYME expuso: “Buscan justificar en nombre del ‘libre mercado’ el total desprecio del Gobierno por las pymes, que constituyen el 99 % de las empresas nacionales (…) Estas medidas del Gobierno dejan en claro la actual catástrofe productiva e industrial, así como la pérdida y precarización de puestos de trabajo”. 

Voces cooperativas riojanas 

Meta o verso dialogó con algunos representantes industriales cooperativos, quienes describieron cómo se vive este contexto en la provincia. 

Fernando Gómez, presidente de la Federación Riojana de Cooperativas Autogestionadas (FERCOA), aseguró: “Dentro de lo que es FERCOA, la cooperativa que tiene dificultades con la importación ha sido SELIUS -bobinado de motores eléctricos- que viene afectada desde el 2015, y eso se profundizó, porque se encareció el servicio de reparación, entonces dejó de ser rentable para el cliente la reparación y opta por lo nuevo”. 

Por su parte, la presidenta de dicha cooperativa, Valeria Vedia, indicó que en 20 años de trabajo no tuvieron una crisis similar y completó: “El cliente puede comprar máquinas nuevas más baratas, de menor calidad, pero al cliente le resulta más barato comprarse algo nuevo que repararlo”. 

Respecto a las alternativas ante la crisis, Vedia enfatizó: “Tuvimos que reducir la jornada laboral, reducir horas de trabajo; trabajadoras y trabajadores, no, porque no es una política de la cooperativa”. 

Respecto a otros rubros cooperativos de la provincia, el presidente de FERCOA indicó que la crisis también está afectando al sector alimenticio. “Al tener mucho valor agregado desde el punto de vista de mano de obra, nuestros productos son artesanales, agroecológicos, entonces eso hace un producto relativamente caro frente a la pérdida del poder adquisitivo del consumidor”. Para finalizar, resaltó que: “ha menguado muchísimo la actividad, te diría que más del 50 ó 60 por ciento; principalmente las cooperativas del interior han dejado de tener actividad”.

Así mismo, Oscar Damián Luca, socio y operario en Cooperativa Nueva Esperanza, dedicada a la fabricación de calzado en Chamical, declaró a Radio La Red La Rioja que la planta que tienen en Chamical está paralizada, principalmente por la falta de demanda de su principal cliente, la empresa cordobesa El Buen Paso, de La Calera. “No mandan materia prima porque la empresa aduce que no tiene venta”, explicó.

También se expresaron desde Cooperativa La Unión, dedicada a la rectificación de motores. Manuel Bravo indicó que la apertura de importaciones los afectó directamente: “Competimos con motores importados a nuevos, hoy acondicionados con bajos precios. También tenemos que agregar los motores con siniestros viales, que los están comercializando a muy bajo costo. Eso reduce la demanda de nuestro trabajo, porque muchos eligen cambiar el motor en lugar de repararlo. Además, los repuestos importados impactan en los precios y la calidad del trabajo que podemos ofrecer”.

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